¿Será posible estar comprometido con valores sociales & medioambientales y a la vez amar a la moda?

Desde la perspectiva ambiental, el ciclo de consumición de recursos naturales, contaminación y creación de residuos generados por la industria de la moda es un problema grave con serios efectos en el planeta. Por el lado de la dimensión humana y social, las prendas son muchas veces manufacturadas en países en vías de desarrollo que carecen de suficientes leyes de trabajo para certificar que los trabajadores reciban salarios dignos y trabajen bajo buenas condiciones de seguridad, higiene y salud.

!Pero esto no es para desanimarse! El problema no se va a solucionar sólo y lo mejor es que todos podemos contribuir para revertirlo. Solemos pensar que nuestras decisiones no son tan importantes porque al final los grandes culpables de estas calamidades son las grandes empresas y los monstruos industriales, pero no es así… exactamente. Los gigantes de la industria tienen una gran responsabilidad, es cierto, pero nuestro papel también es muy importante.

Cada vez que consumimos estamos votando a favor de algo, diciendo al mercado que continúe, que eso es lo que queremos. De la misma manera cada vez que no compramos algo estamos demostrando que eso no nos vale, que no es lo que queremos. ¿Entonces por qué no hacerlo de acuerdo con los valores que defendemos? Vamos a consumir (o a no consumir) conscientemente, enviando el mensaje de lo que es aquello con lo que estamos de acuerdo y aquello con lo que no.

Si te gusta la moda tanto como a mi has de saber que tienes un montón de opciones no solo de usar moda de acuerdo a valores éticos sino de hacer que la moda “slow” crezca en detrimento de la “fast”. 

a. Usa lo usado: No hay duda que una de las opciones más sostenibles es usar lo que ya existe. Al comprar “vintage” o segunda mano, al intercambiar ropa con otras personas y al arreglar o rediseñar cosas que ya tenías pero que por alguna razón no servían estás “diciendo” al mercado que no es necesario producir tanto ni tan rápido. Además de esta forma puedes conseguir prendas originales al contrario de la típica camiseta de H&M que te encantó pero que ahora ves multiplicada por ahí siempre que sales a la calle. ¿Y sabes que? !Esta opción tiene el “bonus” de ser también respetuosa con tu cuenta bancaria!!

b. Desacelera: Una de las razones por la cual la nuestra relación con la moda es insostenible es por que compramos demasiado. La moda rápida alimenta el consumismo desenfrenado con precios tan bajos que no tenemos que preguntarnos si necesitamos o nos gusta realmente la cosa que vamos a comprar. Los precios bajos de la “fast fashion” parecen ser una ventaja a primera vista pero realmente son dañinos para el ambiente y para las comunidades que fabrican esas prendas. La próxima vez que te entre el ímpetu de comprar por comprar piensa en algo que realmente te haga falta, o que realmente desees. Calcula cuántas cosas baratas que comprarías en un determinado espacio de tiempo tendrás que dejar de comprar para conseguir esa cosa. Hazte una especie de “ayuno de compras” hasta que hayas juntado el valor que necesitas para comprarlo y cuando lo compres tendrás una cosa que valorarás durante bastante más tiempo, una cosa especial con valor añadido porque sabes que has consumido menos para conseguir obtener lo que realmente querías.

c. Compra a los pequeños: Las artesanías se están perdiendo y los pequeños negocios no pueden competir en precio con las producciones en masa. Comprar hecho a mano o de pequeñas producciones muchas veces significa un producto mejor, más duradero y más exclusivo. Comprar local también es una parte importante de esta opción y está generalmente a par con ella. Al comprar local no sólo estás ayudando al pequeño negocio a sobrevivir y proliferar sino que también estás reduciendo el impacto de tu consumo ya que esa compra no tuvo que ser transportada tan lejos del productor hasta ti.

d. Investiga y instiga las marcas: Cada vez hay más marcas con valores éticos y ambientales y muchas marcas que antes no lo hacían empiezan a ofrecer productos más respetuosos. En la era de la información informarse sobre qué marcas ofrecen opciones sostenibles no es tan difícil, basta con buscarlo en Google. Otra buena opción es escribir a tus marcas favoritas, si estas aún no se han abierto para las posibilidades de la sostenibilidad diles que te gustaría seguir comprando sus productos pero que para eso los materiales tienen que ser de menor impacto y las condiciones de fabricación más transparentes. Piensa que si todos los consumidores interesados comunican este tipo de demanda a las marcas ellas tendrán que escuchar.

Estas son apenas algunas sugerencias de lo que puedes hacer, pero hay muchas más posibilidades. A veces la conversación alrededor de la sostenibilidad puede parecer una discusión exclusiva para expertos pero la realidad es que no es un concepto cerrado ni estéril. Para que tenga algún sentido para ti, la sostenibilidad debe poder funcionar en el contexto de tu propia vida. Reflexiona y piensa que es lo que tu puedes hacer, seguro que te surgirán ideas además de las que comparto contigo.

La moda sostenible no es una idea utópica, es un ideal que pretende ayudar al planeta y sus habitantes – una necesidad sobre la cual todos estamos de acuerdo. Las cosas sencillas que hacemos todos los días – cómo vestirse – pueden ayudar a marcar la diferencia!

Este texto es de mi autoría pero fue publicado primero en el blog questionallers.com.

Author Ana

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